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Isaías 55:1-3 Juan 15:7-8,16
Jeremías 33:3 Juan 16:23-24
Mateo 7:7-8 Apocalipsis 3:20-21
Mateo 11:28 Apocalipsis 3:20-21
Marcos 11:24-24 Lucas 11:9-10,28-29
Juan 14:13-14

GOOD NEWS

   

HABLEMOS DE DIOS

INTRODUCCIÓN

Este capítulo no pretende interferir en las preferencias religiosas de las personas que lo lean, su único fin, con todo respeto y sin ninguna ofensa a la religión que usted profesa, es reforzar los conocimientos de la Palabra de Dios y al mismo tiempo optimizar su relación con Él. Muchos tenemos “hambre de Dios” y a veces encontramos difícil satisfacer esta necesidad. Creemos que acercándonos a la fuente original podremos lograr esa satisfacción tan deseada. Recuerde que leer la Biblia no es pecado. Más bien es un pecado no leerla y permanecer en la oscuridad. “La verdad os hará libres” dijo El Señor.

A continuación ponemos a su disposición una serie de mini conferencias bíblicas que le brindarán una base sólida para mejorar su vida personal y su crecimiento espiritual.

¡Que Dios le bendiga siempre!

Mini Conferencia 1
Mini Conferencia 2
Mini Conferencia 3
Mini Conferencia 4
 

MINI-CONFERENCIA 1

TIEMPOS DE DIOS
COMIENZOS NUEVOS
DIOS HACE NUEVAS COSAS

PASAJE BÍBLICO
18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a la luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos de soledad”. Isaías 43.18,19

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
14… prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3.14

OBJETIVOS

  • Entender el propósito del tiempo en nuestra vida.

  • Conocer los tres tipos de tiempo que rigen en la creación de Dios.

  • Animar a las personas a realizar lo que se necesita para que Dios produzca algo nuevo.

INTRODUCCIÓN
Muchos de nosotros, al llegar el fin del año, hacemos una evaluación del mismo; y lo que podemos encontrar es que, cada uno de nosotros sufrió decepciones, traiciones, le fallamos al Señor, cometimos grandes errores de los cuales ahora nos lamentamos; algunos nos sentimos culpables. Repetimos constantemente lo mismo. “ojala esto nunca hubiera pasado”; y todo esto, debido a que estamos pegados al pasado, al tiempo.

EL MENSAJE PARA HOY. Tiempos de Dios, comienzos nuevos.

¿Qué es el tiempo? Es una interrupción de la eternidad. Dios puso al hombre en el tiempo para vivir.

¿Quién creo el tiempo? Dios
14 Dijo Dios: haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años.”. Génesis 1.14

¿Para qué Dios creo el tiempo? Para marcar temporadas. Dios está fuera del tiempo, pero puso al hombre dentro del marco del tiempo para que viviera fuera de la eternidad.

20 y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos”. Daniel 2.20, 21

El tiempo esta dividido en tres facetas:

  1. Pasado
  2. Presente
  3. Futuro

¿Por qué lo clasificó así?

Dios nos da tiempo para que podamos olvidar nuestro pasado duro y difícil, y nos da la oportunidad de empezar de nuevo.

Si no hubiera tiempo, usted no podría olvidar. Cualquier herida que sufriera, sería una vida eterna; si estuviera enfermo, permanecería así por una eternidad; si cometiera un error o un pecado, sería un error y un pecado eterno. Permaneceríamos en dolor, en enfermedad, pecado y culpabilidad . Hay ciertas personas que viven así porque no saben que Dios hizo también el presente y un futuro en los cuales se puede empezar de nuevo.

El tiempo es bueno porque me protege de experimentar condiciones eternas. Podemos decir “va a venir, pero pasará”, “vino pero pasó”, “estoy en un problema, pero pasará”; nada de esto será eterno. Cuando todo el mundo se estremece, podemos estar tranquilos porque Dios dice: “Yo tengo el control del tiempo”.

14 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que nada halle después de él. 15 Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece en su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días”. Eclesiastés 7.15, 15

Los tiempos difíciles y duros son una preparación para el futuro. José preguntó: ¿por qué estoy pasando por la cisterna? Dios le dijo: porque vas rumbo al palacio y vas a ser primer ministro en Egipto. Cambie su mentalidad, Si esta pasando un tiempo difícil, recuerde que éste es solamente una preparación para bendición que viene.

Hay tres tipos de tiempo en el idioma griego, y son:

  • Kronos”: el tiempo establecido para vivir.
  • Cairos”: el tiempo específico de Dios para llevar a cabo algo; oportunidad de Dios.
  • “Pleroma”: Es cuando Dios lo lleva a cabo.

¿Por qué no se ha dado la oportunidad de que Dios comience algo nuevo en tu vida?

Hay ciertas condiciones para que el tiempo cairos de Dios se cumpla en tu vida, según lo prometido.

  1. No vivir recordando el pasado. Si seguimos recordando lo negativo del pasado, Él no podrá hacer nada nuevo.

  2. No traer a la memoria las cosas que pertenecen al pasado. Hagamos todo lo posible por enfocarnos en el futuro y no en el pasado.
    18No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas”. Isaías 43.18

  3. Entresacar lo bueno de lo malo que haya pasado. Hay algo precioso que Dios hizo en su vida en el tiempo difícil. Aprenda a destacar lo bueno de lo malo.
    19Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”. Jeremías 15.19

¿Cuál es la promesa si haces esto?
Dios hará algo nuevo.

19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos de soledad”. Isaías 43.19

RESPONDA A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:

  • ¿Qué es el tiempo?
  • ¿Quién creo el tiempo?
  • ¿Por qué Dios creo el tiempo?
  • ¿Para que Dios dividió el tiempo?
  • ¿Cuáles son los tres tipos de tiempo que existen?
  • ¿Qué hay que hacer para que Dios pueda hacer algo nuevo en nuestras vidas?

Gracias por estos minutos que dedico al Señor. Él le bendecirá.

Nota: Si después de leer estas comunicaciones, usted necesita hacer alguna pregunta y obtener una buena respuesta, hágalo sin reparos al E-mail: amazamtor@yahoo.com


 

MINI-CONFERENCIA 2

UN ENCUENTRO FRESCO CON DIOS

PASAJE BÍBLICO
“7 ¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿a dónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, 10 aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra”. Salmo 139.7-10

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“13… y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” . Jeremías 29.13

OBJETIVOS

  • Animar a personas para que busquen a Dios.

  • Saber qué es lo que podemos recibir en la presencia de Dios.

  • Reconocer los síntomas que tiene una persona cuando necesita un encuentro fresco con Dios.

INTRODUCCIÓN
Hay muchas personas que, en este momento, se encuentran cansadas, y cuyas vidas han entrado en una monotonía. Estas personas necesitan un encuentro fresco con Dios, para poder salir hacia delante con nuevas fuerzas. Usted se preguntará ¿Qué puedo saber si estoy en esa condición? Existen ciertos síntomas indicadores que nos lo dejan saber tales como:

  • Cuando la conciencia está endurecida.

  • Cuando usted ve la necesidad espiritual, financiera y física en una persona y le da lo mismo.

  • Cuando ha perdido la necesidad a lo bueno y a lo malo.

  • Cuando miente o hace algo indebido y su conciencia no es redargüida.

  • Cuando su vida de oración es rutinaria, y eso le hace sentir que está perdiendo el tiempo.

  • Cuando está en una iglesia donde el poder de Dios no se mueve; se está muriendo espiritualmente y ya le da lo mismo.

  • Cuando va a la iglesia y no siente la presencia de Dios.

Si usted está presentando los síntomas anteriores, es tiempo de ir a la “cueva” ,para tener un encuentro fresco con Dios. A través de las Escrituras, podemos notar que cada hombre de Dios ha tenido un encuentro con Él.

Por ejemplo:

  • Isaías con Dios en el templo.

  • Pablo en camino a Damasco.

  • Juan en la Isla de Patmos.

EL MENSAJE PARA HOY. Un encuentro fresco con Dios.

¿Qué podemos esperar al tener un encuentro físico con Dios?

Cuando se tiene un encuentro físico con Dios podemos tomar mayor conciencia de lo fuerte que es su presencia. Cuando nos metemos a la cueva, es allí donde nos encontramos con Él, y nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales son suplidas.

“1 Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. 1 Samuel 22.1

Adulam = Refugio

¿Qué es lo que pasa en la cueva?

Es oscura, y al único que se le puede ver allí es a Dios. Dejemos un poco la televisión, la radio o lo que nos pueda estar robando el tiempo que le propone a Dios, y acerquémonos a la “cueva”. Los hombres que David metió a la cueva salieron transformados; luego de esa experiencia fueron hombres diferentes. ¿Qué pasó? Hubo un encuentro fresco con Dios.

Cuando una persona se “mete en la cueva”, recibe lo siguiente:

  1. Gozo. Cada vez que recibimos la fuerte presencia de Dios, viene su gozo a nuestro corazón.
     “11 Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”. Salmos 16.11

    Por ejemplo: Una persona gozosa es aquella que está en presencia de Dios continuamente.

  2. Fortaleza. Recibimos el valor para soportar la adversidad y practicar las virtudes dadas por Dios. En la “cueva”, experimentamos fortaleza de Dios y aprendemos a fortalecernos en Él continuamente.
    “29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna”. Isaías 40.26

  3. Libertad. Cuando estamos en la presencia de Dios, experimentamos independencia, espontaneidad, soltura, franqueza y libertad en todo el sentido de la palabra.
    “17 Porque Dios es Espíritu; y donde está el Señor, allí hay libertad”.

  4. Transformación. La forma más efectiva para recibir un cambio en nuestra vida, ya sea en el área de los vicios o malos hábitos, nuestro vocabulario, entre otras cosas que necesitamos cambiar, se logra por medio de estar en la presencia de Dios.
    “18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. 2 Corintios 3.18

  5. Refrigerio. Su presencia nos brinda un alivio o consuelo en cualquier incomodidad o pena.

    “19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”. Hechos 3.19

  6. Atrevimiento. El estar en su presencia nos da más convicción de lo que Dios es y puede hacer; por tanto, nos convierte en personas con audacia y osadía.

    “13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”. Hechos 4.13

No tenga temor cuando el Espíritu Santo le diga que debe hacer algo. Después de que estemos en su presencia, tendremos habilidad para realizar lo que Él nos guíe a hacer. Recuerde, pasar horas con Dios, dará resultados poderosos sobre los hombres en cuestión de minutos. ¡Atrévase a caminar sobre las aguas!

¿Cuáles son los resultados de estar en la “cueva” con Dios?

El pasar tiempo en la presencia de Dios nos convierte en personas valientes.

Nunca critique a alguien cuando está descontento, amargado o endurecido; ése será el futuro valiente de Dios. Así como fueron los valientes de David, que al principio eran los despreciados de Saúl, los deudores, los descontentos, pero, que después de pasar ese tiempo en la “cueva”, se transformaron en tremendos guerreros y hombres de valor.

“8 Éstos son los nombres de los valientes que tuvo David: Joseb-basebet el tacmonita, principal de los capitanes; éste era Adimo el eznita, que mató a ochocientos hombres en una ocasión”. 2 Samuel 23.8

Conozcamos dos consecuencias o efectos importantes de pasar tiempo en la presencia de Dios:

  • Lograr dominar la carne.

  • El grado de transformación, progresiva o instantánea de la gente, en la presencia de Dios, nos da la medida de éxito en un ministerio.

PREGUNTAS FINALES

  • ¿Cuáles son los síntomas de una persona que necesita un encuentro con Dios?

  • ¿Qué debemos de esperar de un encuentro con Dios?

  • ¿Qué recibe una persona cuando se “mete en la cueva”?

APLICACIÓN

  • Buscar la presencia de Dios en medio de la Alabanza y orarán por las necesidades de cada persona.

  • Escribir en un papel las peticiones de su corazón para el próximo año, y haga un compromiso de buscar la presencia de Dios y orar por esas peticiones.

  • Animar a las personas a que busquen de Dios y den testimonio de los cambios vistos, en las próximas reuniones.

Nota: Si después de leer estas comunicaciones, usted necesita hacer alguna pregunta y obtener una buena respuesta, hágalo sin reparos al E-mail: amazamtor@yahoo.com


 

MINI-CONFERENCIA 3

CÁMBIAME SEÑOR I
Por Guillermo Maldonado

¿Qué debemos hacer para que Dios nos cambie?

PASAJE BÍBLICO
“6 No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel”. Jeremías 18.6

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“13… una cosa si digo: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14  prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3.13,14

OBJETIVOS

  • Concientizarnos de que ningún cambio es posible sin la ayuda de Dios.

  • Reconocer algunos factores por los cuales no hay cambios en nuestras vidas.
  • Conocer algunas cosas que debemos hacer para que Dios nos cambie.

INTRODUCCIÓN
El mundo siempre habla de cambios, pero todo lo que dicen que van a hacer y dejar de hacer, es en su propia fuerza; por esto es que, Siempre están en lo mismo y no consiguen cambiar.  Es muy importante que reconozcamos que los cambios no los podemos hacer con nuestras propias fuerzas.  Por eso, vamos a hacer un compromiso de decir: ¡Cámbiame Señor! Dios quiere cambiar nuestra vida, pero desea nuestra participación en el asunto.  Hay algo que Dios nunca va a poder hacer, y esa es la parte que nos corresponde a nosotros.  En otras palabras, hacemos lo que debemos hacer y Dios hace lo que Él quiere. Dios nos dice: “haz lo que puedes y yo hago lo que quiero”. Dios necesita solo un poco de nosotros, para bendecirnos y cambiarnos y hacer lo que anhela hacer en nuestras vidas.

EL MENSAJE PARA HOY. Qué debemos hacer para que Dios nos cambie?
Preguntémonos: ¿Qué es lo mas difícil de hacer para Dios? ¿Será sanar un leproso? ¿Será sanar a una persona de Sida?, ¿Levantar un muerto?, ¿Abrir el Mar Rojo?, ¿Hacer un milagro financiero? Pues ¡no! Lo más difícil para Dios es cambiarnos a nosotros, por ejemplo, ¿cuántos años le ha tomado a Dios cambiarle su mal carácter? Mucho, ¿verdad? ¿Por qué? Porque en ese proceso, esta involucrada nuestra voluntad; depende de que usted quiera el cambio. ¿Cuánto tiempo le ha tomado a Dios  llevarlo a ser un hombre o una mujer valiente, segura y llena de fe? Por eso es que cuando Dios logra formar o cambiar a un hombre, lo cuida y lo guarda de una manera especial, debido a que ya ha hecho una inversión en él y no está dispuesto a perderla.

 ¿Cuál es la inversión que Dios ha hecho en nosotros?

 Dios ha invertido en nosotros su Gloria (tiempo, dinero, conocimiento, virtud, dones, unción), que es un tesoro derramado en vasos de barro, para la excelencia del poder de él y no de nosotros.  Todo lo bueno que tenemos es de Dios.  Toda habilidad, don o talento que tengamos es de Él, y nada le podemos ofrecer, excepto nuestra obediencia y nuestra voluntad.

 

¿Qué nos sucederá si no hay cambios en nuestro corazón?

 

  • No recibiremos las bendiciones que Él tiene para nosotros.

  • Dios no nos podrá usar como Él desea.

  • Nos seguiremos haciendo daño a nosotros mismos y a otros. Esto se ve en creyentes que nunca cambian, “son los mismos ayer y hoy”.

 

¿Qué debemos hacer para que Dios nos cambie’

 

  • Acercarnos a Él

 

¿Qué significa acercarse?

 

Empezar hacer y amar lo que Dios hace y ama.  Al acercarnos a Dios, vamos viendo nuestros defectos y fallas.  Acercarse, significa leer la Palabra, orar, estar en su presencia; pues es allí, que somos cambiados.  Veamos algunos factores resultantes de acercarnos a Dios:

 

·     El acercarse a Dios es un bien.

“28Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es un bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza,  para contar todas tus obras”. Salmos 73.28

 

·     Acercarse de labios solamente, no es suficiente.

“13Dice pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mi con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón esta lejos de mi, y su temor de mi no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. Isaías 29.13

 

·     Acercarse con un corazón sincero.

16Acerquémonos  pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4.16

 

Ilustración: Imagínese usted que Dios dice:”el domingo me estas adorando y el lunes estas mintiendo en tu trabajo”, “el domingo me adoras y durante toda la semana no le hablas a nadie de mi”; “el domingo me adoras y el sábado estuviste en la discoteca bailando” .  El acercarse a Dios y  honrarlo con nuestros labios, no es suficiente; tenemos que hacer lo que Él nos ha recomendado.

Cuando nos acercamos a Él, nos damos cuenta de la necesidad de cambios en nuestra vida.  Cuando estamos en su presencia, nos son reveladas las áreas que necesitamos cambiar,  y solamente lo podemos lograr en su presencia.

  • Olvidar el pasado

Hay personas que son victimas del pasado y no quieren olvidar lo que les hicieron.“18No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?  Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.Isaías 43.18,19

 

La razón por que Dios no ha hecho algo nuevo en nosotros, es porque todavía estamos recordando el pasado; y tomamos muchas actitudes incorrectas como: lamentarnos, quejarnos, hablar de las victorias del pasado y de cómo Dios nos usaba, seguir con falta de perdón hacia el hermano que nos hirió entre otros.

 

“10 Nunca digas: ¿Cuál es la causa de los tiempos pasados fueron mejores que estos?  Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”   Eclesiastés 7.10

 

No obstante, si le fallaste al Señor, ten presente que Él es un Dios de segundas oportunidades.

“22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”. Lamentaciones 3 22,23

  • El estar conformes con la condición actual y no detestar el pecado lo suficiente.

13 El temor de Jehová es aborrecer el mal, la soberbia y la ignorancia, el mal camino y la boca perversa, aborrezco”. Proverbios 8.13

Muchos están conformes como se encuentran en este momento y por eso no ven cambios; porque hasta que no aborrezcan lo suficiente la condición de estar desagradando a Dios, Él no puede empezar a hacer cosas mejores en nuestra vida.

¿Está enojado por la falta de perseverancia, por el mal carácter, por no llevar fruto en evangelismo, por no ser un buen padre, madre o hijo?  ¿Está enojado por ser un buen chismoso;  por ser un creyente de doble ánimo, que vive de emociones, sintiéndose rechazado, supersensible y con falta de perdón? ¿Está enojado, harto, cansado con el vicio de la droga, la pornografía, el alcohol? Si su respuesta es sí, entonces esta listo para que Dios lo ayude a cambiar. Hay muchas mañas, vicios y costumbres que tenemos que desechar de nuestro sistema; y es en ese momento, que le damos derecho a Dios para cambiarnos.

 

Para desarrollar el temor de Dios en nuestra vida, debemos amar lo que Dios ama y odiar lo que Él odia; en esto consiste el temor a Dios.

  • El reconocimiento de nuestra condición.

Reconocimiento -  es un acto de humildad por medio del cual aceptamos abiertamente nuestras faltas, sin justificarnos ni excusarnos. En el momento en que reconocemos y le admitimos a Dios, a nosotros mismos y a los demás nuestras faltas y debilidades, Dios empieza a obrar y a cambiarnos.

Por ejemplo: soy chismoso y lo reconozco; soy mentiroso, soy de doble ánimo, tengo espíritu de Jezabel, soy de los que me gusta llamar la atención.  El primer paso para cambiar es reconocer nuestra condición presente.

  • La perseverancia en buscar la cura

Perseverar es persistir, mantenerse firme en una actitud; en este caso, en buscar la cura. Para eso, hay algunas cosas que debemos hacer.

·        Buscar versículos bíblicos que hablen de su problema; medítelos y vívalos.

·        Busque liberación y sanidad interior.

·        Distinguir si es una obra de la carne, o una influencia demoníaca.

  • Renunciar a lo que debemos cambiar

Debemos morir a lo que desagrada a Dios.  Cuando alguien renuncia a algo, esta diciendo: esto ya no lo quiero en mi vida.

“12…enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”. Tito 2.12

PREGUNTAS FINALES

  • ¿Podemos cambiar con nuestras propias fuerzas?

  • ¿Cuál es la inversión que Dios ha hecho en nosotros?

  • ¿Qué pasa si no suceden cambios en nuestro corazón?

  • ¿Qué debemos hacer para que Dios nos cambie?

 

ACTIVACIÓN

  • Busque la presencia de Dios en adoración. Haga una oración en grupo para que Dios le revele a cada uno de sus integrantes, cuáles son las áreas que debe cambiar.

  • Preguntar quiénes no han podido olvidar su pasado y orar por ellos.

PREGUNTA IMPORTANTE QUE PUEDE SURGIR :

 

¿Cómo se sabe si existe la influencia de un espíritu y no de la carne?

La influencia de un espíritu es cuando usted se ha concientizado del problema, quiere de todo corazón cambiar, ha orado, ayunado y no consigue cambiar.  Esto le muestra que lo que esta enfrentando es una influencia demoníaca que opera en su vida, porque alguien le dio el derecho legal para hacerlo.  Persevere hasta que usted sepa cuál es la raíz espiritual del problema y destrúyalo.

 

¡Dios te bendiga siempre!

Nota: Si después de leer estas comunicaciones, usted necesita hacer alguna pregunta y obtener una buena respuesta, hágalo sin reparos al E-mail: amazamtor@yahoo.com


 

MINI-CONFERENCIA 4

CÁMBIAME SEÑOR II
Por Guillermo Maldonado

Agentes que Dios usa para cambiarnos y las causas por las que no hemos cambiado

PASAJE BÍBLICO
“24 Cualquiera, pues, que oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”. Mateo 7.24-27

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“11…así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”. Isaías 55.11

OBJETIVOS

  • Detectar algunos obstáculos que nos impiden cambiar.

  • Conocer cuáles son los agentes que Dios usa para cambiarnos.

  • Reconocer las consecuencias de no ser hacedores de la Palabra.

  • Establecer qué es lo que Dios aborrece

INTRODUCCIÓN
Anteriormente estuvimos estudiando acerca de los cambios que son necesarios en nuestras vidas para agradar a Dios. Vimos que con nuestras propias fuerzas, esto es imposible y que necesitamos de su ayuda; sin dejar de lado, lo que debemos poner de nuestra parte. De no haber cambios en nuestro corazón, no recibiremos las bendiciones que Dios tiene para nosotros; no nos usará y seguiremos haciendo daño, tanto a nosotros mismos como a los demás. También aprendimos qué cosas debemos hacer para que Dios nos cambie, tales como: acercarnos a Él, olvidar el pasado, odiar la condición de pecado en que nos encontramos, reconocer nuestra condición, perseverar en encontrar la cura y renunciar al área en la cual desagradamos a Dios. Hoy vamos a enfocarnos en los agentes que Dios usa para cambiarnos e identificar los factores por los cuales no hemos cambiado. Veamos:

EL MENSAJE PARA HOY. Agentes que Dios usa para cambiarnos y por qué no hemos cambiado.
¿Cuáles son los agentes que Dios usa para cambiarnos?

Su Palabra y el Espíritu Santo

 

“11…así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”.  Isaías 55.11

 

“27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y hare que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”. Ezequiel 36.27

 

Las circunstancias y las personas

 

      “8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”. Hebreos 5.8

 

La presencia de Dios

 

      “63Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto
      para toda buena obra”. 2 Timoteo 2.21

 

      Para que todo esto pueda ser posible hay que tener disponibilidad

 

¿Por qué no hemos cambiado? Alguna de las razones más frecuentes por las que no hemos podido cambiar son:

 

1. Falta de conocimiento

 

Hay muchos creyentes con un inmenso deseo de cambiar, pero no saben cómo hacerlo.

 

“6 Mi pueblo fue destruido, porque le falto conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la Ley de Dios,  también yo me olvidaré de tus hijos”. Oseas 4.6

 

Muchas veces se nos dice que hay que andar en el Espíritu, pero surge una pregunta: ¿Qué es andar en el Espíritu?, ¿Cómo lo hago?

Necesitamos saber cómo hacerlo, y esto se logra mediante el estudio y el conocimiento de la palabra de Dios llegue, en esa área seremos libres.

 

“32…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8.32

 

Hay una gran escasez de conocimiento revelado de la palabra de Dios. Existe mucha teología que habla de Dios, pero no hay mucho conocimiento de Dios. Hay hambre de buena palabra, el pueblo ya no se conforma con lo “recalentado” ni con la “leche” simplemente; sino que quiere conocer al Señor más profundamente.

 

¿Qué vamos hacer al respecto?

*Llenarnos del conocimiento de Dios. Para esto, se pueden usar series de casetes, libros y otros materiales de personas que han indagado y escudriñando la Palabra y han recibido revelación de Dios.

“9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual…”.Colosenses 1.9

      2. El no ser  hacedores de la palabra

 

La persona que recibe la palabra es contada por sabia, y la que no la recibe, es contada como necia.

 

“24Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa en la roca. 25Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada en la roca. 26Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”. Mateo 7.24-27

 

¿Cuál es la consecuencia de no ser hacedores de la palabra de Dios?

 

  • Recibimos muchos azotes

 

“47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su Señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes”. Lucas 12.47

 

Desde el momento en que recibimos conocimiento de una verdad divina para nuestra vida, somos responsables de vivirlo delante de Dios. Analicemos algunos puntos importantes acerca de la palabra de Dios.

 

  • Dios envía su palabra y ésta hace lo que Él quiere que haga,  Propósito de su palabra es cambiar nuestra vida.

 

“11Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”. Isaías 55.11

 

  • Debemos recibir la palabra con mansedumbre. ¿Qué es mansedumbre?  Es la disposición del espíritu con que aceptamos la palabra de Dios, sin discutirla ni razonarla. Debemos tener mucho cuidado con razonar y discutir la palabra según el vaso que la está hablando, ya sea porque es imperfecto, o porque no estamos de acuerdo con él; pero la palabra no la podemos razonar ni discutir.

 

2. La falta de temor de Dios en nosotros.

 

El temor de Dios es respeto, reverencia y amor a Dios. Cuando el temor de Dios está en todas las áreas de nuestra vida, deseamos complacer y agradar a Dios en todo. No podemos seguir diciendo mentiras, pues nuestro deseo debe ser agradar a Dios.

 

      ¿En qué consiste el temor a Dios?

 

  • Amar lo que Dios ama.

  • Obedecer lo que Dios ordena.

 

13El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco”. Proverbios 8.13

 

¿Qué es lo que Dios aborrece?  Dios aborrece siete cosas, las cuales son:

 

“16 Seis cosas aborrece Jehová, y aún siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadas con sangre inocente,

18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos”. Proverbios 6.16-19

 

¡Vamos a cambiar!, ¡no podemos seguir así!  Llenémonos del conocimiento de la Palabra y caminemos en el temor de Dios.

PREGUNTAS FINALES

  • ¿Cuáles son los agentes que Dios usa para cambiarnos?

  • ¿Por qué no hemos cambiado?

  • Cuál es la consecuencia número uno de no ser hacedores de la palabra?

  • ¿Cuál es el propósito por el cual Dios quiere cambiarnos?

  • ¿Cuáles son las cosas que Dios aborrece?

  • ¿En qué consiste el temor de Dios? 

ACTIVACIÓN

  • Pedirle perdón a Dios si en algún momento no han recibido la palabra con mansedumbre o la recibieron, pero no la han practicado.
  • También si en algún momento la han discutido o razonado debido a la persona que la ha dado.
  • Orar por los integrantes del grupo para que se activen en el compromiso de estudiar la palabra de Dios y obedecerla.

Nota: Si después de leer estas comunicaciones, usted necesita hacer alguna pregunta y obtener una buena respuesta, hágalo sin reparos al E-mail: amazamtor@yahoo.com